hambre

“El hambre es deseo. Es un deseo más amplio que el deseo. No es voluntad, que es una forma de fuerza. Tampoco es debilidad, ya que el hambre no conoce pasividad. El hambriento es un ser que busca.”

Amélie Nothomb, “Biografía del hambre”

Hace un par de días que empecé a leer este libro. La autora habla y reflexiona sobre el hambre. Hambre de leer. Hambre de querer. Hambre de entender. Hambre de muchos etcéteras más.

Inevitablemente empecé a preguntarme si me siento o no una persona hambrienta, y qué cosas me producen hambre.

Cuando chica era hambrienta de las amistades buenas y duraderas. Mis amigas eran mi tesoro y mi lugar privado (odiaba que mi hermano intentara meterse en mis juegos). El hambre pasaba por lograr que las relaciones amistosas que entablaba se mantuvieran en el tiempo.

Con mis vecinas todo bien, el problema fue en el colegio… donde sentí muchísima hambre. Hice amigas, pero jamás fueron tan potentes, lo que me producía bastante ansiedad. Entonces el hambre que sentía, lo bajaba con música y con mi pequeño mundo interno.

Ahí apareció el hambre a la música, el conocer más y más. Era, y aún soy, de las que necesita ir renovando el repertorio con cosas nuevas. Cuando tenía 15 años escuchaba grupos que jamás sonaban en MTV o en las radios, me gustaban los típicos grupos que nadie conocía, entonces pasaban a ser “exclusivos” o “especiales” (llámelos como quiera).

Al salir del colegio y entrar a estudiar audiovisual el hambre por las amistades bajo. Tenía a mis amigas de toda la vida junto a mí y las amistades escolares perduraron en el tiempo, haciéndose más potentes de lo que podía imaginar. En la carrera conocí dos buenos amigos, entonces definitivamente el hambre iba por otro lado. Empecé a tener el hambre de aprender, porque ahora tocaba lo que me gustaba (no como en el colegio que todo es mucho más variado).

El hambre de aprender es algo que está siempre, pero a veces se manifiesta más. Cuando estudié jamás calme las ganas de querer aprender y siempre quedaba con gusto a poco (porque me parecía que faltaban cosas o porque simplemente había otras que nunca entendí).

Y ahora que terminé la carrera… estoy hambrienta. Creo que este es el momento de planear proyectos de vida y ver hacia donde quiero ir. Es un hambre generalizado y descontrolado, ya que recién estoy en el punto de partida, esperando a que el semáforo de verde. Ahora es cuando siento hambre de todo. Hambre de leer mucho. Hambre de querer a alguien a mi lado. Hambre de trabajar en lo que me gusta. Hambre de estudiar cosas nuevas. Hambre de escuchar cosas viejas y nuevas. Hambre de concretar sueños. Hambre de todo.

Me queda más de medio libro, así que queda mucho por comentar (espero).

foto: flickr "yyy."

1 comentarios:

mandi dijo...

Esta superhiper chevere el nuevo blog. El mio esta ultra botado pero ahora q termino la practica lo retomo.
No quede trabajando, y no tengo angustia, pq esta practica me dejó con inapetencia. Cero hambre con los recursos humanos, con lo mecanico. Tengo hambrecita de hacer algo entretenido, como de sacarme esta sensacion de vejestud q me quedo acá xD.
Eso, nos vemos some day. Chau.yo.

Publicar un comentario