Lo sé, esto es como hablar de mi día a día. Y es que soy una ociosa de tomo y lomo (y asumidísima). No hay cosa que disfrute más que mi tiempo de ocio.
Pero, ¿qué es el ocio?
Bien resumido: vendría siendo el tiempo que uno le dedica a actividades que no tienen relación con el trabajo, ni con las tareas domésticas diarias (léase: comer, domir, ducharse, hacer la cama, etc).
El ocio puede ser increíblemente productivo y sano. No queremos ser como los pobres chinos o japoneses, que de tanto trabajar, sus vidas parecen ser muchísimo más estresante y optan por las líneas de los trenes como solución.
Así que… ¡viva el ocio!
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